Reflexión Pedagógica: Transformar la educación
¿Por dónde empezar?
El objetivo de tantos proyectos educativos innovadores es “Transformar la educación del país para responder con éxito a los desafíos de hoy y mañana”(Innovación Efecto Colectivo, El Mercurio)
La Corporación ERES 21 aplaude las iniciativas que están contribuyendo a esa transformación con sus propuestas innovadoras.
¡Qué desafiante, necesario y urgente es este objetivo que ya se ha inscrito como prioritario en la agenda nacional!
Es un hecho ya constatado y aceptado que la educación no está preparando a niños, niñas y jóvenes para responder a los desafíos del siglo XXI ni para aportar con el desarrollo de su potencial a mejorar el mundo en que vivimos.
La ansiada transformación implica cambios. El cambio no es fácil. Cambiar implica pensar en una educación que no atienda solo a los conocimientos, sino que rebase el plano del conocer y arribe al plano del ser y convivir.
Hay muchos actores que están promoviendo, trabajando e impulsando el cambio que tanto se necesita en educación.
Pero hay un agente de cambio indispensable en esta transformación:
EL PROFESORADO. No obstante, se le ha dejado sin suficiente asistencia, siendo un actor fundamental en este proceso .
El cambio como lo expresa Ramón Freire consiste en “cambiar a las personas que harán el cambio” Y esto implica:
1. Formación del profesorado en competencias socioemocionales para incrementar su bienestar y ser motores del desarrollo socioemocional de sus alumnos/as, sus familias y la escuela.
2. Liderazgo emocional del docente como herramienta de dinamización del clima del aula a partir de las relaciones de confianza entre profesores y alumnos.
3. El desarrollo de prácticas educativas, estrategias y metodologías activas que beneficien tanto el aprendizaje académico como el desarrollo afectivo y social.
Entonces el cambio será ese llamado imperioso a los docentes a aceptar el reto y desafío de transformar la educación, adhiriendo a un nuevo modelo educativo que responda a la necesidad de desarrollo personal, académico, social y ético.
No hay transformación de la educación sin la adhesión y la colaboración del Profesorado.